Salle d'exposition du Laténium consacrée à La Tène

Inauguración de la nueva sala de exposiciones de la Edad de Hierro en el Laténium

El Laténium, museo arqueológico del cantón de Neuchâtel y socio histórico de la red Europa de la Edad de Hierro con Bibracte, estuvo muy concurrido el martes 10 de enero.

Se inauguró la nueva sala de exposición permanente del museo dedicada a la Edad de Hierro, cuyo punto culminante es, obviamente, el espectacular conjunto resultante de las excavaciones en el yacimiento de La Tène, situado a orillas del lago, a tiro de rifle del museo. Hay que recordar que los descubrimientos fortuitos, las excavaciones más o menos salvajes y luego las excavaciones más sistemáticas realizadas allí entre los años 1860 y 1910 pusieron al descubierto un conjunto único de objetos, que dieron a la Segunda Edad del Hierro su otro nombre. El examen de estos objetos muestra, sin embargo, que la inmensa mayoría de ellos se refieren a un periodo muy reducido, en torno al año 200 a.C., mientras que el llamado periodo de La Tène abarca convencionalmente medio milenio, del siglo V al I a.C.

Esta singular acumulación de armas, herramientas, objetos de adorno, restos humanos y animales, que además se conserva excepcionalmente en el fango de un antiguo brazo del Thielle, el río que sirve de desembocadura al lago de Neuchâtel, agita también a la comunidad arqueológica en cuanto a su interpretación; después de haber favorecido la hipótesis de un depósito religioso, la que favorecen hoy los científicos es la de un trofeo que habría seguido a un episodio militar, instalado en un cruce del Thielle.

Los descubrimientos de La Tène, los fundadores del Laténium, neologismo que data de la inauguración del museo en 2001, también figuran en la exposición temporal Entre deux eaux. La Tène, un lugar de memoria, que presenta en una espectacular vitrina todos los objetos del yacimiento conservados en las reservas, así como una amplia selección de documentos históricos nunca antes mostrados.

Doble motivo para visitar el Laténium, excepcional también por su inmensa colección de objetos neolíticos y de la Edad de Bronce descubiertos en los hábitats lacustres (los palafitos).

Para saber más, un nuevo libro, profusamente ilustrado y de fácil acceso: La Tène, lieu de mémoire. Aux origines de l'archéologie celtique, del director del museo, Marc-Antoine Kaeser (137 páginas, 104 ilustraciones; a la venta en la tienda del museo Bibracte).

Para que conste, también está disponible el folleto de la exposición La Tène: un pont de l'âge du Fer chez les Helvètes, que se presentó en Bibracte en 2009).